Natillas

Siempre que pienso en natillas me acuerdo de las fuentes enormes que preparaba mi madre. Un día, las había dejado encima de la mesa para enfríar. Cuando llegamos a casa ¡oh sorpresa! Faltaba más de la mitad de la fuente. Miramos a mi perrito Paco y ... unos morros todos pegados, apestando a natillas, ¡qué risa!

Este es el postre que os dejo para festejar el fin de semana, que está siendo una semana complicadísima de trabajo, falta de tiempo, falta de internet... así que no he tenido tiempo para algo más original. Espero que os guste. A mí me pierden, y no podía faltar en mi recetario.

Y ahora, una pregunta que siempre discutimos en casa. ¿Cómo se dice cuando nos referimos a un solo postre de natillas?

¿Natilla o Natillas?

Uy, uy, ¿escogereis lo mío? ¡Qué satisfacción si es así! Creo que me he delatado en la pregunta.

¡Vamos a ello!

Ingredientes:

• 4 cucharadas de azúcar.
• 3 yemas de huevo.
• 1 cucharada de maicena.
• 1 cucharadita de canela en polvo.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• ½ litro de leche.

Elaboración:

• Echamos en un bol el azúcar, las yemas, la leche, la esencia de vainilla y la maicena. Batimos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
  
• Vertemos la preparación en un cazo y dejamos hacer unos 10 minutos a fuego medio-alto. Mientras removemos con una cuchara de madera.
  
• Pasado este tiempo la mezcla habrá espesado. Quitamos del fuego y echamos en los recipientes que vayamos a ultilizar.
• Dejamos enfriar y reservamos en la nevera hasta el momento de servir. Espolvoreamos con canela en polvo antes de consumir.

¡Feliz fin de semana a todos!