miércoles, 10 de abril de 2013

¡Quiero aprender a cocinar!

¡¡He vuelto!! 
Y para quedarme. Pero no aquí.

Este parón de casi dos meses, tiene justificación. No he estado ociosa, ni mucho menos. Este año, hace cosa de dos meses, mi novio me regaló el dominio de "A freír espárragos". Y me hizo una ilusión tremenda, pero también me quedé petrificada. Sí, había creado un blog para apuntar ahí mis recetas favoritas, para la posteridad. Pero... ¿una página web? Eso suena como importante y todo. 

¿Yo? ¿Con una página web? ¡¡Si no sé cocinar!! 


Me explico. Si sé seguir una receta y hacerla, pero me gustaría poder hacer mis propias recetas. Y para eso hace falta más. Un más del que a día de hoy carezco. Me gustaría poder aprender en una escuela de cocina y formarme, actualmente... por falta de muchas cosas no es posible.



Entonces se me ocurrió aprender por libre, desde cero. Desde freír un huevo hasta... donde nos lleve el viento. Y ese es el objetivo del nuevo "A freír espárragos".



Quiero que la gente que no ha pisado una cocina en su vida se anime, aprenda conmigo y vea que si lo hacemos pasito a pasito es fácil aprender. Por eso cambiará el formato radicalmente, y ninguna receta será publicada sin su correspondiente paso a paso gráfico.


Quiero que sea una página a la que podamos acudir siempre que tengamos alguna duda. Por lo que podremos contar con un diccionario de términos culinarios que irá engordando según vayamos aprendiendo.

Además podremos consultar las frutas, verduras, carnes, pescados y mariscos de temporada.

Y un apartado con conceptos básicos que tratará los temas con los que nos solemos topar a diario en la cocina.

Al contar con un dominio diferente, la caja de seguidores no estará habilitada, pero si queréis seguir viendo mis actualizaciones podéis introducir la URL de mi página en vuestro listado de blogs en Blogger, así seguirá siendo igual de cómodo.

También podéis acompañarme en facebook, twitter y pinterest. Sí, ¡me he modernizado! El objetivo de estar en las redes sociales es interactuar más con vosotros. Esto es importante, porque quiero que aprendamos todos. ¿A qué me refiero con esto? Si hay algo que no te sale bien y no sabes por qué, dímelo. Me informaré y trataré de solucionarlo. Alguna receta que quieras que aparezca, lo que sea. El objetivo es aprender juntos.

El blog seguirá abierto para quien quiera consultar alguna receta, pero poco a poco las iré añadiendo en la nueva página, incluyendo su paso a paso y explicaciones mas detalladas.

Y no me enrollo más. Espero veros pronto en el nuevo ¡A freír espárragos! 

Os dejo con la receta con la que inauguramos la página: Fresas con chocolate. ¡Mmmmmmmm!


martes, 19 de febrero de 2013

Alitas de pollo a mi manera

Mi obsesión con las alitas de pollo comenzó en mi mas tierna adolescencia como reacción a un pedido de comida precocinada.  Hice un pedido a domicilio por TELEfono a un sitio especializado en PIZZA, pero no voy a decir el nombre porque estaría feo.

Me elaboré un menú a base de pizza, alitas de pollo y pan de ajo. Y ahí comenzó todo. ¿Os acordáis de la típica película americana con fiesta-desmadre? Sí, esa en la que al protagonista timidillo o al amigo fiestero del protagonista normal le ponen la cabeza encima de la barra del bar, le echan en la boca dos licores a la vez (directamente de la botella), agitan y... ¡que siga la fiesta!

Pues bien, mi iniciación a la alita de pollo fue algo parecido. Alita de pollo por un lado, pan de ajo por otro y ¡todo para adentro! ¡Mmmmmmmm! Indescriptible aquel momento. Para los que os quedéis con la duda... No, no tuve que poner la cabeza encima de la mesa y no me la agitaron. Lo cual agradezco enormemente... 

Desgraciadamente aquellas alitas mágicas ya no existen, pero cada vez que veo una receta  de alitas de pollo la tengo que probar. Hoy os traigo mi receta particular. Están buenísimas y no llevan nada de trabajo. Esta vez las que acompañado con una ensalada de pasta, pero suelo hacerlas con arroz.


Ingredientes:
  • 1/2 kg de alitas de pollo.
  • 4 ajos grandes.
  • 1 pizca de sal.
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cucharadita de perejil.
  • 1 pizca de cualquier especia que nos guste. El tomillo le va muy bien.


Elaboración:
  • Limpiamos bien las alitas de plumas. Reservamos encima de un trozo de papel film.
  • Picamos el ajo finamente. Echamos en un mortero junto con el resto de ingredientes. Machacamos un par de minutos hasta que veamos que está integrado todo y que el ajo haya soltado el jugo.

  • Embadurnamos las alitas de pollo con esta mezcla y cerramos el papel film. Dejamos reposar mínimo media hora. A ser posible toda la noche.

  • Disponemos en la bandeja del horno y horneamos calor arriba y abajo al máximo  (ojo, cada horno es un mundo, si vemos que a esta temperatura nos queman las alitas o el ajo, bajamos la temperatura) durante 20 minutos aproximadamente o hasta que doren. Servimos con la salsa que han soltado.
Sugerencia
  • Estas alitas de pollo están geniales con arroz. Una vez que estén hechas reservamos las alitas en un plato y vertemos el arroz en la bandeja del horno. Le damos un meneo con una cuchara de madera para que coja el sabor del jugo que han soltado las alitas y  añadimos al plato donde las teníamos reservadas.

viernes, 1 de febrero de 2013

Croquetas de pollo, jamón y champiñones

Mi Operación Croqueta pende de un hilo. Ay... que complicado es el mundillo de la croqueta. Tengo que decir que, gracias a vuestros consejos, esta vez se me ha dado mejor. Y lo seguiré intentado pero... ¿lo conseguiré?

La primera vez que hice croquetas me surgió una duda y, a día de hoy, me reafirmo.

¿¿Cómo es posible que las croquetas sean la ración más barata de la carta??

Vale, los ingredientes son baratos... Pero... ¿¿y la cantidad de tiempo que se echa??  No me lo explico. Vale, que los cocineros no cobran por horas pero... ¿cómo les da tiempo a hacer  lo que tienen que hacer y además esa cantidad ingente de croquetas? Sí, cantidad ingente. Porque a día de hoy... con esta crisis... Mmmm, ¿gambón o croquetas? Croquetas claro.

No sé, no me cuadra la historia. Estoy segura de que tiene que existir una máquina de hacer croquetas que conocéis todos menos yo, tipo el Show de Truman. 

¡Corre, corre, la hora de la croqueta, vamos a ver como se tira tres horas maldiciendo!
Uhahaha (risa mlévola)

Y mientras, vosotros haciendo croquetas con vuestra máquina...

Bueno, mientras trato de descubrir a los artífices de esta conspiración sigo con mi Operación. Me habéis dado una idea genial. La de meter la masa en un bolsa de congelar, dejarla enfriar y ayudarme de ella para hacerlas. Para los que no conocéis esta idea, se trata de cortar una piquita de la bolsa y extender un rulito de masa sobre un plato enharinado como si fuera una manga pastelera. A partir de ahí cortar y rebozar (me sigue faltando el truco de estos pasos, pero lo conseguiré)

Hay que agradecerle estas croquetas tan estupendas a Cacharreando en mi cocina. Estas croquetas fueron su aportación para el sorteo, y tengo que decir que están buenísimas.





Ingredientes:
  • 4 filetes de pechuga de pollo (yo he usado zanca cocida del caldo). Si usamos el pollo crudo, lo picaremos bien y lo freiremos en una sartén con poquito aceite antes de incorporarlo a la masa.
  • 150 gr de jamón serrano (de Teruel).
  • 1 puerro.
  • 1 cebolla.
  • 1 pimiento verde.
  • 9 champiñones.
  • 3 cucharadas de harina.
  • 750 ml de leche.
  • Sal y pimienta.
  • Nuez moscada.
  • Aceite de oliva virgen extra.
Para el rebozado.
  • 2 huevos.
  • 1 cucharada de harina.
  • Pan rallado.
Elaboración:
  • Colocamos al fuego una sartén amplia y cubrimos el fondo de la misma con aceite de oliva. Sin pasarnos, que el aceite de oliva espesa.
  • Mientras calienta picamos finamente el puerro, la cebolla y el pimiento  verde.
  • Una vez caliente el aceite echamos el puerro y dejamos hacer durante 3 minutos a fuego medio-bajo.
  • Pasado este tiempo añadimos la cebolla y hacemos otros 3 minutos.
  • Añadimos el pimiento verde y dejamos hacer hasta que las verduras estén bien pochadas. Con otros 3-4 minutos bastará.
  • Agregamos ahora los champiñones bien picados y dejamos hacer.
  • Mientras tanto vamos picando el pollo y el jamón.
  • Una vez que las verduras están bien pochadas (no deben coger color, sino estar transparentes) añadimos las 3 cucharadas de harina. Damos unas vueltas y vertemos la mitad de la leche, que habremos calentado previamente en el microondas.
  • Removemos continuamente mientras vamos echando el resto de la leche, hasta que la masa tenga una consistencia similar a la de unas natillas espesas.
  • En este momento echaremos el pollo y el jamón picados, y damos vueltas hasta integrar los ingredientes en la masa.
  • Una vez todo bien unido rectificamos de sal y añadimos pimienta y nuez moscada.  Mezclamos de nuevo hasta que tenga la consistencia adecuada.
  • Vertemos sobre una fuente de cristal y tapamos con papel film. Dejamos enfriar y metemos en la nevera hasta el día siguiente. O echamos en una bolsa para congelar y dejamos enfriar en la nevera hasta el día siguiente.
  • Una vez fría la masa formamos las croquetas y rebozamos en harina, huevo y pan rallado.
  • Freímos en abundante aceite de oliva.
¡Feliz fin de semana!

viernes, 25 de enero de 2013

Caramelos de foie y cebolla confitada

Me han reñido. Y con razón. Ayer, mi buen amigo Dani (si tú, el que está sonriendo), me daba un toque de atención:

Oye, estoy muy disgustado contigo, solo una entrada en el 2013.. Y encima de lentejas..

Joooo, es que tengo mucho trabajo... ¡Pero son unas lentejas muy sanas y ricas!
Pero lentejas.. ¿Dónde están los saquitos de no se qué y los paquetitos de no se que leches?

Y yo, que soy fácil de intimidar... aquí estoy.


Mi relación con el foie empezó en mi adolescencia. Un día que mi madre lo echó encima de un filete de ternera o solomillo o lomo de cerdo. No lo recuerdo. Mi memoria solo suele ser buena cuando se trata de recordar cosas inútiles  como la canción de Los Mundos de Yupi, los sitios en donde se esconden las vidas en el Mario Bross  o que en The Italian Job aparece un Spiderman haciendo publicidad subliminal.

Ahora, que cuando se trata de cosas interesantes, ¡nada de nada oye! En el caso que nos ocupa no importa mucho porque el foie pega perfectamente con las tres opciones. Y es que el día que mi madre me dio a probar ese plato desconoce que nació una auténtica chef. Cada vez que alguien hablaba de carne, ahí estaba yo.


Uy, pues tienes que probar la carne con foie, esta riquísimo.
Que cenas ¿qué? ¿¿Filete de ternera?? Pues échale foie, ya veras que cosa mas buena.
¿Quién dijo solomillo? ¿¿Lo probaste con foie??  No sabes lo que te pierdes..


Y ahí nació la chef de bofetón  Por suerte no duró mucho, pero a día de hoy sigue siendo de mis bocados favoritos. Y creo que la humanidad agradece que haya ampliado mis horizontes culinarios.

Vamos allá. Me he inspirado en los saquitos de foie y manzana de Isabel, riquísimos.




Ingredientes:
Elaboración:

  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Disponemos las obleas sobre papel vegetal, encima de la bandeja del horno.
  • Colocamos en cada una de ellas un trocito de foie y un poquito de cebolla confitada.

  • Cerramos dando forma de caramelo. Para ello enrollamos haciendo un canutillo y aplastamos a los lados.

  • Pintamos con huevo batido.

  • Horneamos durante 10-12 minutos a 180º o hasta que estén doraditos.
  • Servimos.

¡Feliz fin de semana!



En breve seguiré con las recetas que habéis presentado para el concurso. Por falta de tiempo no he podido y mmmmm, que ganas tengo.

Estoy enlazando esta receta a la fiesta de enlaces Recetas Saladas del blog Personalización de Blogs.

martes, 15 de enero de 2013

Lentejas ligeras al toque ibérico


Cuando era pequeña (de añitos,de estatura lo sigo siendo) estaba hecha toda una justiciera. Reñía a mi hermano cuando se reía de los pobrecitos chinos de Humor Amarillo, y me ofendía aquel refrán de "Lentejas,si quieres las comes y si no las dejas". 

¿Por qué? ¿Por qué engañaban a los niños que nos les gustaban las lentejas? Si al final en todas las casas el lema terminaba siendo "Lentejas,si quieres las comes y si no..también" Eso era jugar con los sentimientos de la gente...


Sí, justiciera de bofetón.

Por suerte a mí siempre me han gustado las lentejas.Y ¿qué lentejas? Pues las que a todo el mundo (a todo el mundo que les gustasen las lentejas). Las lentejas de mi madre. Pero no las lentejas de la madre de mi hermano. No, las de mi madre.
¿¿Qué dices tía loca??

Sí, tiene su explicación. A mí me gustan las lentejas ligeritas, con caldito y con las verduras picaditas y a la vista, con poca grasa. Pero a mi hermano no, a él le gustan las lentejas "tipo racionamiento de la guerra" que yo llamo. Esas que agarras el cucharón, coges una porción y echas en el plato a vuelta de cucharón y suena ¡CHOF!.

Una vez que hubo marchado mi hermano de casa sabías cuando venía a comer si había lentejas. Lentejas tipo racionamiento de la guerra... ahí estaba mi hermano.

También se daba el caso de ir a comer por sorpresa. Sonaba el teléfono:

Mamiiii, que voy a comer, ¿qué hay?
Ay hijo... Lentejas, pero no sabia que venías...
Eh...ay, que me ha surgido algo, no contéis conmigo.
(Ligera dramatización)

El caso es que a mí me gustan mucho, y como en estos días en casa se respira un ambiente de régimen pues he querido hacer unas lentejas ligeritas y con sabor.

Me ha dado la idea Canecositas. Indagando por la red he encontrado sus garbanzos rápidos de régimen y me he decidido por unas lentejas con ese toque ibérico.



A ver,no vamos a decir que no se echa de menos ese choricillo con su grasilla, pero son una buena opción para quitar esos kilillos postnavideños sin renunciar a comer legumbres todas las semanas.


Ingredientes (para dos personas):
  • 160 gr de lentejas.
  • 250 gr de agua (al principio,iremos añadiendo mas).
  • 60 gr de calabacín.
  • 1 zanahoria.
  • 40 gr de pimiento rojo.
  • 40 gr de pimiento verde.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1/2 cebolla.
  • 1 cucharada de aceite de oliva.
  • 1 cucharadita de pimentón dulce.
  • 2 cucharaditas de Toque Ibérico.
  • Sal.
  • 1 huevo cocido.
Elaboración:
  • Lavamos las lentejas y las ponemos a fuego alto en una pota junto con el agua (250 gr).
  • Mientras vamos picando las verduras finamente. Los pimientos,el calabacín y la zanahoria. Añadimos a la pota.Cuando alcance el punto de ebullición dejamos hervir un par de minutos y bajamos a fuego medio-bajo. Lo dejaremos hacer alrededor de unos 45 minutos. Nos iremos quedando poco a poco sin agua, así que vamos añadiendo agua a gusto, según nos gusten con mas o menos caldo.
  • Mientras tanto calentamos en una sartén a parte una cucharada de aceite oliva. Picamos la cebolla y el ajo finamente y rehogamos unos 5 minutos a fuego medio-alto. Removiendo constantemente,con cuidado de que no se queme.
  • Pasados los 5 minutos añadimos el Toque Ibérico y el pimentón. Removemos hasta que se tiña bien la cebolla y el ajo.
  • A continuación cogemos una garcillada (aquí lo llamamos así, no sé si en los demás sitios también, un cucharón) de lentejas de la pota (con caldo y todo) y la añadimos a la sartén. Mezclamos bien y dejamos hacer unos 3-4 minutos a fuego medio-bajo.
  • Con cuidado de no quemarnos echamos esta mezcla en el vaso de la batidora y trituramos bien. Añadimos la crema resultante a la pota de las lentejas dando unas vueltas hasta que se incorpore del todo.
  • Dejamos hacer todo junto el tiempo que quede. Antes de sacar las probamos, para dejar un poco mas de tiempo si lo consideramos necesario.Rectificamos de sal y servimos.
  • Espolvoreamos con huevo picado.




Estoy mas que satisfecha con el resultado de esta receta. Así que he pensado hacer un apartado con recetas light.
Solo me surge un problema. Me han informado de que el índice de "A freír espárragos" no se ve. Antes no era así, no sé que ha podido pasar, soy una auténtica negada para la informática. ¿Alguna idea?

¡Mil gracias y feliz semana!

lunes, 31 de diciembre de 2012

Empanada de queso de cabra, bacon y cebolla confitada

¡¡¡Feliz año a todos!!!

Creíais que os habíais librado de mí, ¿eh? Pues no, no me he retirado de la blogosfera, aunque lo parezca... He tenido unos días de locura. Y eso que era mí semana de vacaciones, pero con tanto brindis... ¡no hay quien haga nada!

Estos días he hecho varias recetas navideñas, pero os prometo que no he tenido ni tiempo para sacar una mísera foto. He hecho dulces, crema de marisco (incomible, no me dio pena no sacarle foto), un tronco de navidad (que me salió a la cuarta, pero ya tengo receta fija), aperitivos (cómo no)... y no os he traído nada, ¡no tengo vergüenza! Para disimular un poco pondré una nueva etiqueta con las recetas navideñas (del año pasado claro), por si os animáis con alguna.

No quería acabar el año sin desearos todo lo mejor para este 2013 que está por venir. Ni sin daros las gracias por estar ahí y hacerme sonreír y disfrutar tantas y tantas veces con vuestra cocina y vuestras anécdotas.

Como creo que ya sabéis, soy un absoluto desastre y siempre ando a la carrera. Así que hoy, de receta navideña... no hay mucho, la foto mete miedo (eran las 8 de la mañana, fue el desayuno que llevé al gimnasio), no tengo foto del corte, ni paso a paso ni leches. Pero si tengo un ¡FELIZ 2013! para vosotros.

La receta original es de Cocinando entre Olivos. Yo esta vez he sustituido los dátiles por cebolla confitada, por una razón muy sencilla, no tenía dátiles. Está fantástica de las dos formas. Os animo a probarla. En cuanto la repita os traigo el paso a paso.



Ingredientes:
  • 2 planchas de hojaldre.
  • Queso de untar tipo Philadelphia.
  • Bacon.
  • Queso de cabra en rulo.
  • Cebolla confitada.
  • Huevo batido para pintar.

Elaboración:
  • Precalentamos el horno a 200º.
  • Estiramos una de las placas de hojaldre un poco con el rodillo. Esta será nuestra base.
  • Untamos la placa base con queso de untar. Dejamos por los bordes la medida de un par de dedos sin untar.
  • Cubrimos el queso con lonchas de bacon, lo cubrimos totalmente con una capa de bacon.
  • Cortamos el rulo de queso de cabra en rodajas finas y vamos colocandolo encima del bacon. Entre cada rodaja dejaremos un poquito de distancia, no hay que echar tanto como bacon, puesto que tiene un sabor fuerte. Esta empanada era pequeñita porque usé bastante masa para las letras, así que con poco más de medio rulo de queso me bastó.
  • Echamos cebolla caramelizada por encima. Poquita, tiene mucho sabor. 
  • Estiramos la otra placa de hojaldre y cubrimos la empanada con ella. Doblamos los bordes uniendo ambas placas y aplastamos con un tenedor como si fueran empanadillas.
  • Pincelamos con huevo batido.
  • Horneamos a 220º durante 10-15 minutos o hasta que esté dorada.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Paquetitos de sobrasada y queso

Estoy vaga. 

Así de sencillo. Estoy vaga, cansada y agobiada. Vamos el típico síndrome prevacacional. Sí, prevacacional, está bien escrito. ¡Que yo todavía no he cogido vacaciones! Pero se acerca el momento. Ya tengo reservada la última semana de diciembre y la primera de enero, ¡¡¡YUPI!!

Además ya he decidido el itinerario de estas vacaciones. De la cama al sofá y del sofá a la cama. Qué queréis, hay crisis... y hay que descansar...

Hoy os traigo una entrada vaga. Pero vaga porque es súper sencilla y rápida. Y como una cosa no quita a la otra, también está buenísima. 

La he descubierto en Una Miajica de Sal. Y no tardé en hacerla ni un día. Allá os va. Y yo me voy a dar un paseíto por su blog que tiene unas cositas estupendas.



Ingredientes:
  • Obleas para empanadillas.
  • Sobrasada.
  • Queso rallado.
  • Orégano.
  • Huevo batido (opcional).


Elaboración:
  • Encendemos el horno a 180º.
  • En cada oblea colocamos un poco de sobrasada, encima un poco de queso rallado y espolvoreamos con orégano.
  • Cerramos haciendo paquetitos.
  • Pintamos con huevo batido (opcional).
  • Horneamos a 180º durante 10 minutos aproximadamente.
  • Servimos.