Pastel de tomate y queso

¡Vamos a la playa calienta el sol chiribiribi, poropopo!

Vaaale, me he emocionado un poquito, pero es que no encontraba nada para la época de rutas que estamos empezando. Por lo menos nosotros.

¡Vámonos de ruta calienta el sol chiribiribi, poropopo!

Un poco pobre en imaginación, pero más verídico. Este sábado ha amanecido en Gijón un día espléndido. Casi mas veraniego que primaveral. Así que nos hemos ido a hacer la Ruta de las Xanas. Una ruta preciosa. Para comer me he decidido por un pastel de tomate y queso que nos enseñaba Lidia la semana pasada. En cuanto lo ví, corrí a apuntarlo, y al día siguiente me puse manos a la obra, era la ocasión perfecta para probarlo.

El sabor es sorprendente. Cuando lo estás comiendo recuerda a pastel de queso (el de los postres) pero sin el dulzor que los caracteriza claro. Y cuando lo estás emulando... ¡Uy, un tomate! Me ha encantado probarlo en ese entorno porque... normalmente, para irnos de ruta, todos solemos llevar el típico bocadillo, y este pastel ha sido un sabor fresco y diferente.

100% recomendable, lo haré muchas veces más. Gracias Lidia por esa nota de distinción, ha sido un sábado perfecto. Os dejo el enlace para que os vayáis directos a ver las maravillas que tiene en su cocina: Atrapada en mi cocina.

Ingredientes:

• 250 gr de tomates cherrys.
• 200 gr de queso blanco para untar, tipo philadelphia.
• 2 huevos.
• 2 yemas de huevo.
• 100 gr de harina de todo uso.
• 1 cucharada de azúcar moreno.
• 150 ml de leche.
• 40 gr de mantequilla.
• 200 gr de bacon.
• 2 cucharaditas de oregano seco.
• Sal.

Elaboración:

• Encendemos el horno a 200º para precalentar.
  
• Lavamos los tomates y los secamos.
• Cascamos los huevos en un cuenco, añadimos las yemas y batimos con unas varillas manuales. Salamos, añadimos la cucharada de azúcar moreno y los 100 gr de harina tamizada. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
• Fundimos la mantequilla a fuego muy suave.
• Agregamos la leche, el queso y la mantequilla derretida. Mezclamos de nuevo. Cuando esté todo bien integrado añadimos los tomates. Removemos.
• Engrasamos con mantequilla un molde tipo plum cake, enharinamos y sacudimos para retirar el exceso. Colocamos ahora las lonchas de bacon, desde la mitad de la base hacia arriba, de forma que nos quede después un trozo para cerrar el pastel. Hacemos lo mismo en el lado contrario, nos habrá quedado el molde totalmente cubierto de bacon.
• Vertemos la mezcla en el molde y tapamos con las tiras de bacon que hemos dejado sobresaliendo del plum cake.
• Horneamos a 200º durante 35 minutos aproximadamente, hasta que la superficie se dore. Comprobamos que está pinchando con un palillo, si éste sale limpio ya está listo.
• Sacamos y dejamos que temple. Desmoldamos, cortamos en rodajas y espolvoreamos con orégano.

Podemos sustituir el bacon por jamón, pavo... o no ponerlo. A gusto del consumidor.