Tarta arcoiris

Antes de marchar de vacaciones ví una receta en el blog de Manu Catman de esas que dices ¡Uhhhhh, halaaaaa! Ya la había visto por internet creo recordar, pero hice caso omiso, evidentemente, ni se me pasó por la cabeza. Cuando la volví a ver ese día me paré a leer la receta. Pero también pasé. ¿Cómo iba a hacer yo eso? ¿Estamos locos? ¡La que puedo liar!

Y de hecho se lo dije, que era una tarta genial pero que yo no me atrevía. No dejé de pensar Qué tarta más bonita, pero qué difícil, uff... Y pasaban los minutos y seguía pensando Pues para un día especial estaría genial, pero... ¿sabré?; y volví y leí la receta detenidamente. Vamos que tardé en autoconvencerme... ¿10 minutos? El no rotundo acabo convirtiéndose en la tarta de cumpleaños de mi otra mitad (homenaje a Tomates Verdes Fritos, un libro muy chulo). Como de dulce no somos mucho, pues me decidí, una tarta sencilla al paladar, porque en realidad es bizcocho con un poquito de chocolate, pero a la vista espectacular.

Pues ahí que llegué el mismo día de vacaciones, cogí bártulos y marché a casa de mami a hacer la tarta. No podía hacerla en casa claro, ¿qué sorpresa sería? Preparé los bizcochos y le dejé todo el embrollo del montaje a la jefa, ¡ya me vale! Pero, ¡juro que no tenía tiempo! Así que esta vez el mérito para ella. ¡Gracias mami! ¡Qué habría hecho sin ti!

Combiné dos recetas porque cuando la hice todavía no tenía la Thermomix (que ya me compré hace 4 días, yuhuuuuuuu). Las recetas que usé son la de Manu y la de Cocinando en mi isla amarilla

La foto está un poco chuchurría, pero resisitió ese cachito. Entre llevarla al restaurante, llevar el resto a la oficina para ir a celebrar el cumple por ahí, llevarla a casa de mami porque se merecían por lo menos la mitad de la tarta, y volver con ella para casa... Fue eso lo que me sobrevivió.

Ingredientes (para una tarta de 20 cm de diámetro):

Para los bizcochos:

• 220 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.


• 4 huevos a temperatura ambiente.


• 480 gramos de harina.


• 320 gramos de azúcar.


• 2 cucharadas de esencia de vainilla.


• 1 sobre de levadura.


• 250 ml de leche entera a temperatura ambiente.


• Colorantes. Yo usé rojo, amarillo y azul de Vahiné y mezcle como en el cole, pero son muy pequeños y lleva demasiados. En la receta ponía colorante en gel de Wilton, que sale mucho mejor.

Para el ganaché de chocolate blanco:

• 350 ml de nata para montar (35% MG).


• 450 gramos de chocolate blanco.

Para bañar los bizcochos:

• Almíbar.


• Baylies

Elaboración:

• Cortamos la mantequilla (que teníamos a temperatura ambiente durante unas horas) en dados y la ponemos en un bol. La batimos con unas varillas eléctricas ligeramente.


• Añadimos el azúcar y ahora sí, batimos hasta integrar bien.


• Añadimos los huevos de uno en uno. No añadimos el siguiente, hasta tener el primero totalmente integrado.


• Añadimos las cucharadas de esencia de vainilla.


• Añadimos la mitad de la harina y la levadura, y también la mitad de la leche. Batimos hasta que integre bien.


• Después añadir el resto de harina, levadura y leche, y batimos de nuevo. Lo hacemos en 2 partes para hacer más fácil el proceso de batido.


• Reservamos la masa.


• Ahora vamos a ir tiñendo la masa. Yo seguí las medidas de la receta, que son 160 -170 gr de masa para cada bizcocho. Las medidas son importantes porque tienen que quedarnos los bizcochos con el mismo grosor y tamaño aproximadamente. Yo fui echando la masa en un plato y lo teñía con el colorante. Mientras una se hacía en el horno preparaba la otra. Forramos un molde redonde de 20 cms con papel para horno, echamos la masa teñida y horneamos en horno precalentado calor arriba y abajo a 180 º durante 10 minutos. Sabremos que está hecho si pichamos con un palillo y éste sale seco. Yo use moldes desechables para que no resultara tan engorroso. Una vez horneado sacamos del molde y dejamos templar.


• Vamos ahora con el ganaché de chocolate blanco.


• Ponemos en un cazo la nata y la llevamos a ebullición, la retiramos del fuego y ponemos el chocolate blanco y dejamos fundir con el calor de la nata. Batimos bien hasta que el chocolate se funda y se integre con la nata. Reservamos en un recipiente y dejamos templar.


• Para el almíbar calentamos en un cazo 350 ml de agua 250 gr de azúcar, 1 corteza de limón y una chucharadita de esencia de vainilla. Removemos a fuego medio hasta que se desahaga el azúcar y se integre con el agua. Apartamos del fuego, sacamos la piel de limón y reservamos hasta el montaje de la tarta. Podemos usar un almíbar a base de agua y azúcar si lo preferís.


• Vamos ahora con el montaje de la tarta. Ajustamos primero los bizcochos porque no nos habrán quedado uniformes. Para ello elegimos el que mejor haya quedado y lo tomamos como molde. Vamos poniendo los demás encima y con la ayuda de un cuchillo uniformamos los bordes para que sean iguales.


• Ponemos papel film de base y vamos colocando los bizcochos y bañándolos con almíbar, baylies y el ganaché. Cuando acabemos con todo los cubrimos con el papel film y los dejamos reposar en la nevera al menos 12 horas. Mi consejo es que prepares la tarta el día anterior. Hasta este punto. Guardamos también el ganaché en la nevera un mínimo de 12 horas.


• Pasado este tiempo recubrimos toda la tarta con el ganaché. Cubrimos bien para que sea totalmente blanca por fuera. Con un tenedor podemos marcar unos surcos para decorar. Mantenemos en frío hasta el momento de servir.

Y ¡lista! Espero que os haya gustado tanto como a mí y que os animéis. El único consejo es que la preparéis el día anterior, será mucho menos engorroso; además necesita su tiempo para coger consistencia.

Acordaros que no hace falta comprar todos los colores, con los básicos vamos tiñendo hasta pillar el punto.

Rojo + amarillo = Naranja.
Amarillo + azul = Verde.

Rojo + azul = Morado