Todos los años por estas fechas se pone en marcha en la blogosfera gastronómica el amigo invisible o AIG (Amigo Invisible Gastronómico). Este es el primer año que puedo participar, porque para poder hacerlo el blog ha de tener un mínimo de meses, y ¡ya los tengo! ¡Estoy contentísima!
La organizadora de todo esto es Joana, de Mis recetas bordadas. Y el logo tan bonito que lo representa en esta ocasión lo ha hecho Palmira, de Come conmigo. Poco os tengo que explicar, ¿no? ¡Quién no ha jugado al amigo invisible! Si no ha sido así, tengo que decírtelo, lo siento. ¡No tienes infancia! Así que ¡a remediarlo ahora mismo! O bueno, en Navidades también vale, que se presta mucho a ello.
A ver, que me enrollo. El motivo de esta entrada es facilitarle un poquito las cosas a mi amigo invisible. Si he de ser sincera, que daba un poco de cosita hacer esta entrada. Decirle a alguien que regalarme... No... no me gustaba la idea. Pero he de reconocer que se agradece (ya lo he vivido en mis carnes), así que lo intentaré.
Soy una persona a la que le hace ilusión hasta una piruleta, lo que me encanta es el gesto. Así que me gustaría algo relacionado contigo, algo típico de donde vives, algo hecho por ti... Lo que creo que también puede ayudar un poquito es que soy mas de salado que de dulce y que me encantan los aperitivos.
¿Algo más sobre mí? En la pestaña de contacto cuento un poquito mas de como soy y como he llegado hasta aquí. Espero haber sido de ayuda.
¡Feliz AIG a todos!
Jo! Qué envidia me das! Yo tengo que esperar al año que viene para poder participar!
ResponderEliminarUn beso!
Jejeje! Pos te pareces bastante a mí, por lo que cuentas! A mí también me ha dado palo escribirle a mi AIG qué podría regalarle, pero si el pobre / la pobre no nos conoce, puede que esté en serios apuros!
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