Cuando vi esta receta en el blog de Carmela creo que me cayó un hilillo de baba. Cuando terminé de limpiarme me apunté el queso y los tarritos en la lista de la compra. ¿Quién se puede resistir? A parte de la gente a la que no le gusta el queso claro... Se que existen porque conozco a alguno, pero... ¿¿por qué??
El aceite lo tenía. Me lo había dado mi abuela en una de mis visitas, un aceite de oliva virgen extra, mmmmm, riquísimo. Con el queso... creo que no lo he hecho muy bien. No tenía muy claro cuál era así que cogí un queso de cabra tierno de estos envasados. Creo que le hubiera venido mejor un queso de cabra de los de rulo. Pero, probaré con todos y os cuento. ¡Ay! Ya me cae el hilillo otra vez solo de pensarlo.
Ingredientes:
- 1 queso de cabra.
- 60 gramos de tomates secos, o tomates secos en aceite de oliva previamente escurridos.
- 1 cucharadita de granos de pimienta de colores.
- 4 dientes de ajo pelados y cortados en láminas muy finas.
- 4 hojas pequeñas de laurel.
- 4 ramitas de romero fresco.
- 4 ramitas de tomillo fresco.
- 4 ramitas de lavanda fresca o seca (yo no puse, no tenía).
- Aceite de oliva virgen extra (no pongo cantidad porque dependerá del tamaño del tarro y del queso.
- 4 frascos de cristal.
Elaboración:
- Primero esterilizamos los frascos. Para ello los lavamos y secamos bien, tanto los frascos como las tapas. Los ponemos en una olla con agua, llevamos a ebullición y hervimos durante 15 minutos. Los sacaremos con unas pinzas y los dejamos secar boca abajo sobre un paño limpio y seco.
- Cortamos el queso en cuatro trozos iguales y metemos cada porción en un frasco. A continuación repartimos proporcionalmente los tomates, la pimienta, los ajos, el laurel, el romero, el tomillo y la lavanda.
- Cubrimos cada queso con aceite de oliva.
- Cerramos bien y guardamos en la nevera una semana. A los tres días damos la vuelta. Colocaremos los tarros sobre una bandejita por si al dar la vuelta nos cae algo de aceite (si está bien cerrado no debería pasar).
- Cuando lo vayamos a consumir precalentamos el horno a 120º.
- Colocamos los frascos destapados en una bandeja con un par de dedos de agua para calentar al baño María.
- Horneamos los frascos 30 minutos aproximadamente a 120º. El queso quedará ligeramente ablandado.
- Servimos los frascos directamente con un cuchillo y unas tostaditas crujientes para untarlo.
Ni que decir tiene que ¡el aceite no se tira! Creo que está penado con hasta tres años de cárcel. Para aliñar tomate, una ensalada o... simplemente con pan tostadito... Ríquisimo.
Y como no tenía pan para tostar metí pan de molde al horno, que aunque no lo parezca está tostado, jejej. Lo que tenía claro es que nada ni nadie me iba a quitar el antojo.
Que cosita más deliciosa, ese olor que debe tener tan bueno el aceite...para chuparse los dedos.
ResponderEliminarBesitos
Ufff que pinta, entre las dos llenamos un barreño de babas! jajaja. Yo adoro el queso y tampoco se porque hay gente que no le gusta, con lo buenos que estan todos... Un beso guapa :)
ResponderEliminarNiñaaa pero qué maravilla de fotos, lo del queso es ir probando el que te guste más, más curado, más tierno, es todo dar con el apropiado, me alegro de que te guste, ahora estoy con mermeladas, la semana que viene con cosas de barbacoa, para lo de la sección de regalo digo por si te interesa, saldrá el domingo si puedo, un besote.
ResponderEliminarUna tapita de lo más apetecible!
ResponderEliminarhttp://juegodesabores.blogspot.com.es/